La “piscina cubierta”, la única obra de “envergadura” del cuatripartito de Mazarrón, no podrá abrirse al público.
Así lo manifiesta el acta de inspección a la que el Partido Popular ha podido tener acceso, donde se establece que “la cubierta debe permanecer abierta totalmente en la zona peligrosa, mientras esté abierta al público”, lo que supone que habrá que retirarla totalmente, imposibilitándose su apertura como piscina climatizada.
El documento explica que “la piscina cuenta con una cubierta retráctil que rodea el vaso, la altura de esta en la parte izquierda es claramente insuficiente y no permite el paso de una persona sin riesgo de golpearse en la cabeza u hombro”.
El Partido Popular, ante la inquietud suscitada entre la población por el cierre de la piscina dos días después de su apertura y el cruce de acusaciones y contradicciones entre los ex socios de gobierno, ha tenido conocimiento de estos hechos que considera gravísimos tanto en las formas como en el fondo, pues ya existían informes anteriores a la ejecución de la obra que advertían estas deficiencias, que no se tuvieron en cuenta y que ahora van a acarrear, aparte de la inversión de 300.000 euros realizada, el coste de la retirada de la cubierta y la restitución a su estado anterior si se quiere abrir al público este verano.